Recientemente, se anunció que en diversas bibliotecas europeas se encontraban ejemplares cuya fabricación involucró arsénico. Se hicieron llamados a todas las instituciones para revisar y resguardar los ejemplares.
Sin embargo, no todos los libros están en repositorios como las bibliotecas; también existen bibliotecas particulares, grandes y pequeñas, a las que ahora se está alertando en el mismo sentido: el peligro del arsénico.
¿Tiene libros muy antiguos en casa? Tenga cuidado, podrían ser venenosos.