Antes de intervenir cualquier pieza, los restauradores deben realizar una investigación previa, en mayor o menor medida, sobre el objeto en cuestión. Esta etapa es fundamental para comprender su historia, materiales y posibles intervenciones anteriores, lo que permite tomar decisiones informadas y respetuosas con su valor patrimonial.

En diversas ocasiones, durante los procesos de restauración se han descubierto elementos ocultos en el interior de esculturas, vestimentas u otros bienes, lo que aumenta su relevancia histórica. Algunos de estos hallazgos han sido reportados en medios especializados, destacando la importancia de un análisis minucioso antes de cualquier intervención.

Un ejemplo reciente de ello es la restauración de una escultura de la Virgen de la Cabeza, popularmente conocida como “la Morenita”. Durante el trabajo, se descubrieron documentos conservados en el Archivo General del Obispado de Córdoba, los cuales hacen referencia a la riqueza de la cofradía dedicada a su culto en el año 1870. Este hallazgo no solo enriquece el conocimiento sobre la pieza, sino que también aporta información valiosa sobre la historia devocional y social de la época.

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