Desde el gobierno de Maximiliano de Habsburgo, en el siglo XIX, se elaboraban padrones de trabajadoras sexuales que incluían fotografías, algo poco común para la época.
Estos registros, realizados hace casi setenta años, permiten conocer no solo el oficio de estas mujeres, sino también aspectos de su vida y condiciones personales.
Al analizarlos con detenimiento, se observa que pueden aportar información valiosa para la historia urbana, en este caso, de la ciudad de Acámbaro.