Hace más de cuatro siglos, las mujeres del condado de Jiangyong, en la provincia china de Hunan, crearon un sistema de escritura propio conocido como Nüshu. Surgió como respuesta a la exclusión femenina del sistema de escritura oficial, reservado entonces a los hombres.
Actualmente se busca revitalizar y popularizar el Nüshu, reconociéndolo como un símbolo de fuerza y resistencia frente a las injusticias históricas hacia las mujeres, así como un valioso patrimonio cultural.