Dan Brown, autor de la exitosa novela El código Da Vinci, recurrió a la Biblioteca del Instituto de Investigación Ritman, ubicada en Ámsterdam, Holanda, para documentar su obra.
Este acervo se especializa en alquimia, religión, astrología y misticismo, temas que se reflejan de manera recurrente en la novela.
Gracias a la atención mediática que generó la publicación del libro, Brown realizó una generosa donación que permitió la digitalización y sistematización del contenido de la biblioteca.
Hasta el momento, se han procesado más de dos mil manuscritos, que abarcan documentos que datan desde el siglo XV hasta el XVIII, ampliando el acceso a este valioso patrimonio documental.