Al cumplirse cincuenta años de la muerte de Francisco Franco, antiguo jefe del Estado español que llegó al poder tras un golpe de Estado, continúa la controversia en torno al destino y acceso a su acervo documental.
Investigadores españoles cuestionan por qué los documentos que resguarda la Fundación Francisco Franco no han sido transferidos a los archivos públicos, pese a su relevancia histórica y al interés académico que suscitan para el estudio del periodo franquista.
Durante el gobierno de José María Aznar se otorgó una subvención para la digitalización de este archivo; sin embargo, especialistas señalan que el sistema de acceso impuesto por la fundación dificulta o impide la consulta efectiva de los documentos.
La importancia de este acervo es mayor si se considera que una parte significativa de la documentación correspondiente a la época fue destruida o desapareció, según ha señalado un investigador de la Universidad Complutense, lo que convierte a este archivo en una fuente clave para la reconstrucción histórica.