La aparición de la imprenta marcó un hito en la historia del conocimiento; sin embargo, la inclusión de un mapa en el primer libro impreso con tipos móviles en Europa representó un cambio aún más profundo, al dejar plasmada una nueva forma de entender el mundo dentro de un solo objeto.
Este hecho abrió las puertas para que un mayor número de personas accediera al universo de la cartografía y pudiera imaginar, a través de estos mapas, cómo eran los territorios más allá de su propio entorno.