Para cerrar el mes de noviembre Adabi de México presentó, durante sus tertulias digitales, un tema que responde al ambiente de fin de año y que, particularmente, en México se relaciona con uno de los eventos culturales más difundidos: la celebración de la aparición de la Virgen de Guadalupe. Una fiesta a nivel nacional que remite a los primeros años posteriores a la etapa de evangelización.
El culto a la Santa Cruz de Huatulco fue el tema abordado por Martha Egan y Juan Manuel Yañez García desde dos perspectivas diferentes: el coleccionismo y la historia del arte. En primera instancia, el doctor Yañez hizo un breve recuento histórico sobre la aparición del culto a la Cruz de Huatulco, esto casi a inicios del barroco, así como del contexto contrarreformista en el que se instala. Uno de los momentos más conocidos de la historia de la cruz es aquel que refiere a su inmunidad ante los diversos ataques realizados por un pirata inglés y su tripulación, evento que se plasmó en una pintura que hasta el día de hoy se conserva en la catedral de Oaxaca. Debido a que las autoridades eclesiásticas consideraron que en el puerto de Huatulco la cruz se encontraba más expuesta, el objeto de veneración fue trasladado a una capilla de la catedral mencionada. Sin embargo, con el paso de los años, la devoción se fue diluyendo tanto en Huatulco como en la capital, dando paso a otros cultos como el del Señor del Rayo o la Virgen de Juquila.
Por su parte, Martha Egan, una coleccionista de relicarios y vendedora especialista de arte popular latinoamericano, mencionó que en algún momento adquirió un relicario, al parecer de la época novohispana, con unas astillas de lo que se tiene por la Cruz de Huatulco. Lamentó mucho no recordar el tiempo y lugar en donde fue adquirido, pero afirmó que cobra una especial importancia ya que la tesis de doctorado de Juan Manuel Yañez inserta a la pieza en todo un contexto histórico. La invitada hizo especial mención de la importancia de la fe y la creencia de los seres humanos que tienen hacia ciertos objetos, mismos que en todas las culturas del mundo se han considerado como depositarios del poder de divinidades, santos o personas consideradas relevantes para ciertas comunidades. Afirmó que la creencia en el poder de estos objetos supera ciertamente las explicaciones científicas y, a veces, también la lógica, ya que el deseo humano es más poderoso que cualquier razonamiento.
La tertulia abordó igualmente temas tangenciales como los centros de peregrinación, los objetos como receptáculos de la divinidad, la contrarreforma, la detonación de las reliquias y los relicarios de santos y mártires durante la época barroca, así como el papel de los jesuitas en la contrarreforma y el barroco.
Un artículo realizado por Egan al respecto del relicario está a punto de aparecer en una colaboración de Adabi con Artes de México.
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