Para 1940 el ejército alemán ya estaba en territorio holandés y, como en otros países, hubo locales que simpatizaban con el movimiento nacionalsocialista y que fueron favorecidos al momento de la intervención. Sin embargo, al final de la guerra las cosas cambiaron de perspectiva.
80 años después se abrirán los documentos relativos a todos aquellos acusados de colaborar con el enemigo.
Al contener información personal y sensible, sólo los parientes y los investigadores con permiso habían podido acceder a esta información, que en dos años será pública.