El lado indeseado de las primeras cámaras fotográficas portátiles
Como es bien sabido, la popularización de la fotografía, así como la portabilidad de las cámaras, permitió que millones de escenas fueran registradas fuera de un estudio. Sin embargo, al igual que hoy en día, no todas las personas estaban de acuerdo con ser fotografiadas sin su permiso o con que sus imágenes fueran utilizadas con fines de lucro, también sin su consentimiento.
El fenómeno de la invasión a la privacidad de muchas personas se detonó de diversas maneras, llegando al punto en que los periódicos advirtieron a sus lectores que se “cuidaran de la Kodak”.