El gobierno de Estados Unidos anunció públicamente la desclasificación de cerca de 250,000 cuartillas relacionadas con el asesinato del reverendo Martin Luther King Jr., ocurrido en 1968 en Memphis, Tennessee.
La medida, que busca aportar transparencia sobre uno de los episodios más impactantes de la historia reciente del país, ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos consideran que representa un avance hacia la verdad, otros ven en ella un intento de distracción por parte del gobierno.
En particular, los hijos de King han expresado su preocupación por el posible uso inadecuado del material. Temen que ciertos documentos puedan ser interpretados fuera de contexto, afectando la memoria de su padre y el significado de su lucha por los derechos civiles.