Sor María Dolores Díaz de Miranda, ya conocida por Adabi, comparte en esta entrevista una reflexión sobre la afinidad entre sanar a una persona y restaurar un documento, pues ambos, afirma, comparten una misma “finitud”.
Para la especialista, los documentos también están vivos y comunican su estado, aunque no sea a través del oído. Explica que otros sentidos permiten “escuchar” lo que estos testimonios materiales dicen de su condición física, de su historia y de las huellas del tiempo.
Su visión revela una conexión profunda entre el cuidado del cuerpo y el del papel, donde la restauración se convierte en un acto de respeto hacia la memoria que los documentos resguardan.