En Alemania, el Archivo Subterráneo de Barbarastollen conserva en microfilm una parte esencial del patrimonio documental del país. Este archivo, ubicado en instalaciones subterráneas especialmente acondicionadas, protege su acervo en contenedores de acero con temperatura y humedad controladas.
En su interior se resguardan más de 44 000 kilómetros de microfilmes que contienen alrededor de mil millones de imágenes y documentos que abarcan diez siglos de historia.
Cuando se inició este resguardo aún no existía la tecnología digital, cuya rápida obsolescencia representa un riesgo para la preservación a largo plazo. Por ello, Alemania mantiene su política de utilizar el microfilm como medio de respaldo, un soporte cuya vida útil se estima entre 500 y 1 500 años.