Adabi de México, A.C.

Adabi de México, presente en el Archivo Nacional de Costa Rica

Adabi de México es una institución cuyas actividades sustantivas son el rescate, la organización, conservación y difusión de los acervos bibliográficos y documentales alojados en archivos y bibliotecas privadas y públicas. Su capacidad para crear y gestionar distintos proyectos dentro de estos cuatro parámetros le ha permitido no sólo capacitar y profesionalizar a su personal, sino a equipos que laboran en otros espacios que resguardan la memoria escrita, visual y sonora del país.

En consonancia con lo anterior, la Dra. Stella Ma. González Cicero respaldó el intercambio profesional del técnico en restauración Daniel Cuautli Estrada García, quien ganó la primera Beca de Intercambios Profesionales de los Archivos como parte del programa Iberarchivos y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, para realizar una estancia de dos meses en el Archivo Nacional de Costa Rica.

Las labores que Daniel Estrada realizó durante octubre y noviembre de 2024 se enfocaron en el diagnóstico del acervo; estabilización del material documental del Archivo Nacional; apoyo en la difusión de colecciones; visitas a archivos públicos y privados en San José y otras actividades propias del rubro. En las siguientes líneas nos comparte aquellas que le fueron más significativas durante su estancia.

En primer lugar, se le asignó la estabilización del expediente “Títulos de la legua de San Ramón de Palmares” del año 1844, el cual arribó al Archivo Nacional por medio de una donación de la municipalidad de San Ramón, ubicada en la provincia de Alajuela. El expediente se conforma de fojas, en su mayoría, de papel de pulpa de fibras naturales. Por su temporalidad, el documento cuenta con tintas como la ferrogálica, tinta de impresión, grafito y lápiz de color. Tras el diagnóstico se determinó como regular su estado de conservación, ya que presentó deterioros como galerías, deformación y disgregación de pulpa en las puntas por efecto de un elemento acuoso en la mayoría de sus hojas.

El proceso de intervención se efectuó conforme a los criterios del Archivo Nacional, por lo que primero se lavó para desacidificar el papel y devolver a plano las áreas con dobleces. La estabilización de las fojas se hizo por medio de injertos en los faltantes generados por las galerías, así como el refuerzo de las esquinas. Concluida esta fase, se procedió a la digitalización del documento para que el Archivo Nacional elaborara un facsimilar para las autoridades de San Ramón. Al final se decidió encuadernar el documento con una cartera semiflexible para que sea integrado al fondo documental correspondiente.

En el rubro de la difusión del acervo fueron dos actividades que más aprendizaje le dejaron a Daniel Estrada. La primera consistió en el montaje de exposiciones itinerantes en la provincia de Limón, ya que este programa institucional permite socializar a un público más diverso las colecciones que el Archivo Nacional resguarda, lo cual puede favorecer en la toma de conciencia sobre la función de los archivos, así como el fomentar en la población el sentido de identidad y apropiación del patrimonio documental de su país.

Mientras tanto, la exposición conmemorativa por los “75 años de la Constitución Política y el Día de la Democracia Costarricense” le implicó un mayor reto a su labor de conservación, ya que se encargó de la confección de los montajes para la documentación a exhibir, que además de estar a la medida de los exhibidores del Archivo, debían garantizar un nulo deterioro para las constituciones históricas que se exhibieron. Esta actividad también requirió una comunicación constante con las distintas áreas involucradas, ya que hubo objetos asociados a los documentos que fueron prestados por otros museos.

Finalizadas las actividades de montaje sólo quedó apreciar el evento protocolario con distintas autoridades del gobierno costarricense, así como el cuerpo diplomático de otras naciones invitadas.

Visitar los archivos de otras instituciones se convirtió en una de las actividades que más agradaron al técnico Daniel, ya que le permitió conocer cuál es el alcance que la conservación de acervos documentales tiene en la capital costarricense, los retos comunes e individuales que enfrentan, así como las acciones y medidas con las que encaran dichos desafíos. Si bien, el gran esfuerzo radica en la organización de sus colecciones en crecimiento, tanto en lo material como en lo digital, son conscientes de las medidas de conservación y de los procesos de intervención que pueden ejecutar acorde a los recursos disponibles. De igual manera, estas visitas le permitieron dialogar con el personal de los archivos visitados y compartir experiencias de trabajo acorde a las inquietudes de cada acervo.

Otras actividades que nuestro técnico en restauración consideró como significativas fue la charla que ofreció al personal del Archivo Nacional donde habló sobre conservación preventiva a partir de su experiencia; de igual manera esta labor de intercambio la compaginó a través de escritos donde ofreció recomendaciones para diagnosticar colecciones por muestreo, también para la atención de acervos siniestrados por ataque de insectos xilófagos; además de compartir el manual de ADABI Desastres: Inundaciones. Acciones emergentes para la conservación del patrimonio documental en caso de siniestros; incluso apoyar en la generación de una propuesta de traslado de los telones históricos del Teatro Nacional hacia el Archivo Nacional de Costa Rica.

De esta manera se comparte una reseña de los eventos más significativos del intercambio de dos meses que Daniel Estrada realizó en el Archivo Nacional de Costa Rica, espacio donde se integró para llevar a buen puerto las actividades programadas y atender aquellas emergentes. Justo éstas generaron la siguiente reflexión que, en su momento, compartió en el Archivo Nacional: “las labores del conservador-restaurador de bienes documentales y bibliográficos son multifacéticas, ya que las acciones no se quedan dentro de los depósitos, ni los departamentos de conservación, sino que abarca cada espacio donde se alojen documentos”.