En el libro El castor americano y sus trabajos, Lewis Henry Morgan detalló la actividad de estos roedores acuáticos en 1868. A través de sus 396 páginas, el autor consignó en una serie de mapas diferentes presas que los castores habían construido en la península superior de Michigan. A este momento, investigadores han podido constatar que aproximadamente el 70% de esas presas registradas todavía existen.