La Ciudad de México carece de un archivo general que permita contener los archivos de concentración y abarcar, por supuesto, al archivo histórico, aunque se hayan ya contemplado en la Ley General de Archivos de la Ciudad de México, según declaraciones del coordinador del Archivo Histórico de la Ciudad de México.
Ello implica que los documentos no estén concentrados, seguramente en riesgo de perderse y agreguemos, sin un descarte, lo que hace todavía más lento su tránsito hacia un acervo histórico, a todos aquellos que tengan valores secundarios.