El pasado jueves 30 de mayo se presentó en el auditorio del Museo Universitario de Arte Contemporáneo el libro de la doctora María Isabel Grañén Porrúa La dulce tinta de Al Jawater/Las ideas, con la presencia de don Alfredro Harp, descendiente de José S. Helú, protagonista de esta historia; don Alfredo habló, entre otras disquisiciones de una “minería” de palabras, idea que volvió a ser retomada por la autora al mencionar que “Helú es un minero de las palabras y las pule”.
Esta vez formó parte de los presentadores Alberto Vital, poeta, ensayista y narrador adscrito al Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, además de la imprescindible Martha Trabulse, directora del Instituto Cultural Mexicano Libanés, quien como en otras ocasiones fue la encargada de interpretar poemas y narraciones en primera persona acompañados del laúd, cuyo sonido hace aún más emotiva a la narración.
En esta segunda presentación de Al Jawater en la Ciudad de México se habló también de los antecedentes de la escritura de este libro entrañable tanto para la investigadora, que se declara nieta de don José Helú, como para el primer destinatario, don Alfredo Harp Helú, descendiente de don José, y por supuesto para la comunidad libanesa presente en la sesión. Más allá de la intimidad y afecto con que fue creado este libro, se destacó esta vez un poco más la relación de los personajes con su tierra, Líbano, y cómo los movimientos políticos del Imperio otomano afectaron sin duda a la comunidad libanesa en México en la primera mitad del siglo XX. Alberto Vital cuestionó acerca del destino del futuro de la historia personal porque ya no es frecuente ni cotidiano que exista correspondencia entre las personas, pues, gracias a los medios digitales, esta forma de comunicación ha sido sustituida por mensajes electrónicos, lo que ocasiona y ocasionará una ausencia de información a mediano y largo plazo en tanto ya no haya evidencia de las comunicaciones de una manera física.
Como contrapunto a la historia de don José S. Helú, al igual que en ocasiones anteriores, se habló también de Wadiha Atta, su esposa, cuya historia velada en Al Jawatermse vuelve de alguna manera pública en Los poderes de mis bisabuelos, texto colaborativo entre Mira Harp y la doctora María Isabel Grañén y con ilustraciones de Fernanda Narchi Harp. El resultado es un libro de entrada llamativo por las imágenes, cuyas combinaciones plasmadas en un collage, dan pistas al lector del papel de Wadiha en su núcleo familiar y en el pensamiento de sus descendientes.