Libros congelados para salvarlos de la destrucción
En la región italiana de la Emilia-Romaña han acaecido una serie de lluvias torrenciales que han llegado a afectar también el patrimonio documental. Manuscritos del siglo XVI junto con otros documentos y libros han tenido que ser congelados en refrigeradores industriales para alimentos de una compañía especializada, en un intento de salvarlos de la destrucción. Esta técnica permite el retraso del deterioro de los materiales.