El 9 de junio se celebra el Día Mundial de los Archivos, y aunque pasa muy inadvertido para las personas que no están en el medio, sin ellos, muy posiblemente, un trámite cotidiano se volvería un caos y una simple radiografía mal colocada podría causar un daño irreversible.
Los seres humanos, ni las naciones, sin documentos organizados no tendrían memoria ni manera de recrearla. Así que, velada o tajantemente, hay que celebrar la existencia de los archivos y, por supuesto, a quienes se encargan de su operación.