Los archivos de las televisiones públicas españolas han diseñado una estrategia de divulgación basada en la distribución de ciertos contenidos a través de diferentes redes sociales.
Con un lenguaje desenfadado, interactúan con la audiencia a través de la colocación de contenido creado en el último cuarto del siglo XX, dándole una “segunda oportunidad” para que sea conocido por las nuevas generaciones.