Adabi de México, A.C.

Vestigios de la memoria archivística

En la segunda mesa del evento dedicado al rescate e inventario de archivos de Oaxaca y Puebla, se presentaron cuatro colaboradores de los equipos de la Coordinación de Archivos Civiles y Eclesiásticos (CACE), tanto de la coordinación general como de los equipos específicos de Puebla y Oaxaca.
 
Bajo la moderación de Jacobo Babines, la presentación inició con María Areli González Flores, responsable del área de archivos civiles de CACE, cuya intervención se centró en cuatro fondos localizados en municipios, pero no necesariamente en sus archivos municipales, ya que pertenecen a jurisdicciones diferentes: jefaturas políticas, Registro Civil, Juzgado Menor y Ministerio Público.
 
Con una vasta experiencia en el rescate y organización de acervos, González Flores destacó la importancia de resguardar estos fondos en los archivos municipales, gracias a la dirección de Jorge Garibay, anterior titular de la coordinación. A pesar de los avances, señaló la necesidad de continuar formulando manuales para el rescate de estos fondos y proponiendo cuadros de clasificación.
 
En seguida, Elisa Garzón Balbuena, encargada del proyecto de CACE en Puebla, compartió la experiencia titulada “Los archivos parroquiales de la Mixteca poblana-oaxaqueña: una experiencia por compartir”. Garzón detalló la historia de Adabi en la región, destacando la colaboración con diversas parroquias a lo largo de los años, desde San Juan Bautista Acatlán hasta Santo Domingo Tehuantepec. Cada rescate fue acompañado de anécdotas sobre las condiciones de trabajo, duración de jornadas y las satisfacciones que surgieron del deber cumplido.
 
La tercera ponente, Isabel Martínez Ramírez, presentó “Acudiendo al llamado de la memoria histórica: experiencias inolvidables”. Inició su carrera en la archivística durante su servicio social, rescatando “papeles viejos” del abandono y la destrucción. Formó parte del proyecto de rescate del Archivo General del Poder Ejecutivo del Estado de Oaxaca (AGPEEO), donde adquirió nuevos roles, investigando el funcionamiento de instituciones para proponer una organización eficiente. Actualmente, lidera el seguimiento al archivo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO).
 
Como cierre, Salvador López Martínez, a través de “El desafío de la conservación de los archivos: circunstancias y acciones de conservación preventiva en situaciones específicas”, narró sus inicios con el rescate del archivo de San Pedro y San Pablo Teposcolula. Participó en proyectos de estabilización en diversas localidades, adquiriendo experiencia en la conservación de documentos. Durante la pandemia, destacó el cambio hacia la creación de mapas digitales con los archivos rescatados de Puebla, Oaxaca y Ciudad de México.
 
Todos los ponentes coincidieron en que el rescate de archivos, especialmente municipales, representa un desafío que requiere enfrentar retos profesionales y personales. Destacaron la importancia de la disciplina, dedicación y pasión en este proceso, así como la necesidad de concientizar a las autoridades sobre la relevancia de los documentos históricos para la conservación del patrimonio documental.
 
María Isabel Grañén Porrúa, presidenta de Adabi, elogió al equipo por su vocación social y de servicio, resaltando la enriquecedora experiencia laboral que impacta positivamente en las vidas de las personas y subrayando el valor de los archivos en este contexto.